martes, noviembre 20, 2007

Estuve algo dormida con la actualización de mi blog. Los que me leen periódicamente saben porque motivo. Un cimbronazo al mejor estilo terremoto escala 4 Richter me despertó. Aquí les presto una humilde, simple y pequeña adaptación de la bella durmiente.


¿La Bella durmiente?

Había una vez una bella durmiente que soñaba y soñaba con un "principe azul". Era hermoso. En ése profundo sueño, en el que se encontraba inmersa por la maldición de una bruja envidiosa de su belleza, vivía añorando al principe azul.

Recostada sobre su lecho de rosas en un lugar encantado del bosque yacía la bella princesa de rizos dorados. Un día pasó por allí un humilde hombre común, con la lucidez que la vida misma le otorgó y con la capacidad de apiadarse de tal belleza. Se acercó y conmovido por el profundo sueño la despertó con un beso. La princesa renunció al principe y a sus privilegios. Vivió la vida simple y sencilla junto al humilde hombre común como una mujer normal, plena de felicidad hasta que el destino lo decidió.

pd: quizás las personas (hombre o mujeres) a veces necesitamos recordar que los ideales son eso y los reales quizás pueden aportar mucho más.

6 comentarios:

Anónimo dijo...

Brindo por los hombres comunes que se convierten en nuestros príncipes y nos tratan como bellas, pero no durmientes, sino escribiendo palabra a palabra el capítulo de la vida...
Simplemente gracias por existir...
Fernanda Grisel
(pasional)

Lisa dijo...

Amiga, brindo con vos por tal motivo y por sobre todo por ser en parte la "culpable" de que ahora mi hombre común me transforme en princesa todos los días. Brindo porque mi hombre común es mi principe ahora.

Anónimo dijo...

El destino no decide, es la consecuencia del despertar con un beso simple, de un sueño vívido.

Princesa mia.

Lisa dijo...

Me dejaste sin palabras...

Anónimo dijo...

Yo simpre tengo la visión menos sacralizada de todas. ¿Quién dijo que la bella durmiente tiene que estar soñando con un príncipe? ¿Y encima azul? Ridículo!!!
Yo creo que solamente esperaba a quien pudiera ayudarla a romper el hechizo y poder vivir.
Además, ¿a quién puede interesarle un cianótico?
Vir.

Lisa dijo...

Jajaja, sos un personaje. No es que sea la versión menos sacralizada pero si claramente la más dura. Igual nipota, es una adaptación, que tanto. Además, yo de chiquita soñaba que la princesa soñaba eso.
Me hiciste acordar que una amiga dice "los principes azules destiñen".
Beso!