jueves, diciembre 01, 2011

Rebeldia

De pequeña escuché a los mayores decir que los niños eramos rebeldes, de adolescente parecía ya una pandemia o algo así, entonces todo acto por parte de alguno de mis pares era tildado de rebeldia. Ahora que soy adulta me pregunto mucho como me afectó ése estigma que ligeramente pusieron los adultos sobre muchos. Lamentablemente mis rebeliones ahora son bastante más estúpidas que cuando era adolescente. Recuerdo que a los 17 años me inscribí en un curso de la Universidad de Buenos Aires para aprender redacción periodística, lo primero que me dijeron fue "Ud. no puede inscribirse porque no tiene el secundario terminado". Sea como fuere me terminé saliendo con las mías porque raudamente, y en un acto de rebeldía respondí: "Acá no dice que haya que tener el secundario completo". Hoy día parece que ése argumento del señor adulto de la UBA terminó ganando porque ya aprendí, más que de memoria, las formas de redacción periodística -estuve 3 años estudiando el terciario y estoy en la universidad persiguiendo la licenciatura- pero finalmente no escribo. Nada, ni una simple palabra. Tengo este blog desde el 2006 y no logro tener una continuidad, mucho menos un tema. Dios, extraño la rebeldía de los 17.