lunes, septiembre 24, 2007

Nos encontramos en Lascano y Joaquin V. Gonzalez


Por las mañanas me acercaba a la esquina de Lascano a tomar el 53. Era la rutina, llegaba, miraba a los alrededores y esperaba. Siempre ciega, siempre distante. Estaba en otra. Habrás pasado un par de veces y no te note. Ahí estabas pero no lograba verte. Me tomó un par de meses sentir tu presencia pero cuando me percate era casi irresistible. Ese barrio que era casi mío me acercó a vos que eras completamente ajeno a él. Yo una chica de barrio disfrazada de oficina y vos rocker pero con estilo. Enseguida surgieron los prejuicios, no te conocía pero sabía que no miraba a un chico así desde los 15. Pelo largo, remera, pantalones anchos, converse y saco de plush azul. Muy vintage para una ex chica dark. Imagino que habrás creído que yo era una chica a la moda, de esas que sólo salen con alguien como vos un par de veces para divertirse. A la distancia me veías, a veces vulnerable, otras, encantadora ¿Cuántas veces nos habremos cruzado hasta que me atreví a mirarte? Cinco, seis, más no. Así surgió la fantasía sobre las posibilidades que tenía esta chica de barrio de yacer entre tus brazos. Fantasía que se terminó justo cuando te vi caminando junto a la imagen antagónica que proyectaba. Una chica común, sin defectos a la vista, más de Mataderos y menos de Belgrano. Nada que ver conmigo, nada que ver con nosotros. Cuando te imaginaba junto a mí, a pesar de las distancias, veía que vos le agregabas onda a mi estilo y yo estilo a tu onda. Ahí estabas, ahí junto a ella. Sos una fantasía más. O no, sos una hermosa fantasía con la que me hubiera gustado aventurarme. Será en otra oportunidad. Nos volveremos a encontrar en Joaquin V Gonzalez y Lascano.



6 comentarios:

Anónimo dijo...

Hermoso texto...
solamente una buena escritora podría recordar y crear algo bello habiendo sufrido la inmediata experiencia de subirse al 53 (experiencia capáz de borrar todo grato recuerdo y de abortar cualquier buena intención artística).
Me gustó mucho

Ale

Lisa dijo...

Muchas gracias. Hay mensaje oculto en el texto, o no tanto, quizás los que nos conocen. A mí y al rocker lo entiendan. Quizás, el rocker lo entienda si entra y lo lee. Ya no importa. Ahora quedó inmortalizado en el texto. Ahora tengo otro recorrido y feliz que estoy de tenerlo.
Gracias por tu comentario Ale, te extrañaba...
Snif, snif. Me puse melancólica.

Anónimo dijo...

che,jamás te miré ni me llamaste la atención...todo bien, pero no te hagas cargo de mi amabilidad con la gente...no te hagas películas

Lisa dijo...

Ja, que interesante este comentario. No entiendo demasiado sobre todo porque no está firmado. En todo caso el que se puso el saco fuiste vos (que a todo esto no se quien sos). Espero que vuelvas a entrar a este blog para ver mi respuesta.
De todos modos no pienso renegar de haber sentido atracción por alguien, es hermoso sentirse atraído por un hombre (en mi caso porque soy mujer y gusto de los hombres) y es mucho mejor sentir correspondencia. Como escritora, porque internamente me siento escritora, hago que esos sentimientos afloren y en las letras y si no existieron existan aunque sea efimeramente. Como ejecutora de un instrumento, no me puedo considera músico ya que hace muchos años que me empeño pero el piano se me niega, toco lo que me motiva y emociona.
De todos modos te agradezco por haberte sentido aludido amante anónimo y efímero.

Anónimo dijo...

Perdón por comentarlo en otro momento histórico, pero creo, por mi profesión, que puedo distinguir los tipos de dsicruso que se presentan y el del que se siente aludido es un poco BASTANTE femenino y muy poco educado para ser del héroe(lo utilizo en el sentido estrictamente literario)de tu texto. ¿Podrá ser de alguna depechada? Por ejemplo de la que se maquilla mal...

Vir

Lisa dijo...

A ver. Suena de poco macho, poco hombre y obviamente no es el héroe literario que conocemos. Puede ser que sea de ella, de quien no aporta a ese estilo lo que otra pudo aportar. No lo sabremos sólo podremos intentar adivinarlo. Si no es de ella y es del héroe vemos que tiene problemas y mucho contacto con su lado femenino. Por cierto, un amigo, un hombre (con todas las letras) me dijo hace poco "Nunca me ofendí porque una mujer se fijara en mí".
Gracias por tus comments Ki