lunes, mayo 15, 2006

Rutina

Mis manos están resecas. Las examino, entrecruzo los dedos y pienso "Debo ponerme crema". La operación se cumple milimetricamente. Respiro, las miro mientras la piel va sintiendo alivio. Estas operaciones automáticas son parte de la rutina, nunca tuvieron significado y ahora son parte importante de mi vida. Me pongo los auriculares y escucho música. Todos a mi alrededor cumplen sus tareas al ritmo de mi música, el mundo está mudo, nadie habla, nadie dice nada. Estoy sola, encerrada en mí y veo por mis ojos como a través de una ventana. Esta soledad está más vacía aún y simplemente la contemplo en silencio.

No hay comentarios.: