viernes, enero 21, 2011

¿Hace cuánto que  no escribo? Siento que una eternidad. A veces creo que nunca debí escribir porque no logro encontrar la felicidad completa en esta pequeña gran tarea de llenar espacios vacíos con letras. Abandoné el blog como me abandoné a mi misma. Me frustre, me enojé y hasta lo olvidé voluntariamente. Creo que todo esto tiene que ver con el enojo hacia mi, hacia mi carrera, hacia tantas cosas. El primero, el enojo hacía mí, está íntimamente ligado a como dejo que las personas afecten mi vida de manera negativa con sus apreciaciones sobre qué y cómo debo hacer las cosas. El segundo claramente es porque siempre que tuve un trabajo periodístico o de tintes comunicativos tenía una paga miserable y no podía ni solventar el bondi. El tercero de los conceptos... el enojo hacia tantas cosas. Creo, sin dudas, que es el más ontológico de todos los enojos. Soy una gran enojada con la vida y creo que quizás sea lo más perjudicial para mí en este momento y para todos los momentos de cualquier ser en el mundo. No puedo decirles mucho con sinceridad, no estoy leyendo, estoy escribiendo cosas que no son las que buscaba escribir (finanzas, textos cortos para redes sociales, etc) y tampoco parezco haber dado en la tecla. 


En fin, resignación.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

A ver si ahora la maquinola me toma el comentario...
¿llenar espacios vacíos con letras? mmmhmmm... sinceramente dudo que esa sea tu idea... esa descripción se acercaría mas al hecho de tapar con papel de diario el agujero de la suela de un zapato o un buraco en la pared, ja. En todo caso, vos no llenás espacios con letras, vos ESCRIBIS.
Permitime que te de mi opinión: estaría bárbaro que te largaras a escribir y seguramente vas a sacar millones de cosas de adentro que te joden... el arte es curativo por donde se lo mire. Creo que el error está en presionarte tanto... vos ya tenés un trabajo en donde cumplir horarios y renegar por eso no creo que esté piola que cargues de presión, objetivos y plazos a una actividad que vos hacés principalmente por gusto. Entiendo que tu ideal (como también el mío) sería laburar y disfrutar haciendo una misma actividad pero estoy notando que cada vez es mas dificil encontrar a alguien que disfrute de lo que hace y todos vivimos en la eterna víspera de pegar un portazo. En las empresas a nadie le interesa si a uno le gusta o no lo que hace y uno termina vendiendo su trabajo sin pena ni gloria. Por eso no creo que el éxito o el fracaso tengan que depender del trabajo que circunstancialmente uno está realizando y quizás si pase por cambiar de paradigma, reordenar las prioridades y encarar la búsqueda desde otras coordenadas (no me preguntés como, pero por lo pronto creo que vale la pena buscarlo). A partir de allí, todo va a llegar solo.
En fin, como alguna vez (allá lejos y hace tiempo) te dije:
please, don't give up
Cariños acuariana! (ah! hacía rato que no entraba y qué bueno es encontrar rehabilitado tu blog!)
Ale

Lisa dijo...

¡Ale! Hasta tuve que tomar valor para leer tu comentario y finalmente pude. Muchas gracias por lo que me decís, es cierto que no quiero llenar espacios con letras, quiero escribir. También es cierto que tengo demasiadas presiones con mi trabajo de lunes a viernes de 9 a 18 y por algún extraño motivo yo me agrego más presiones. Te lo escribo hoy, desde mi compu, en mi casa con una alergia que me tiene encerrada hace varios días. Voy a pensar mucho en tus líneas durante este fin de semana eterno.