miércoles, junio 17, 2009

Aprender lo mínimo (2da parte)

De a poquito y si uno pone la atención en el lugar justo el ojo comienza a ver lo que podríamos llamar "verdades de la vida". Por ejemplo, en el post anterior hablabamos de las cosas que la humanidad ya sabe que no debe repetir, aunque estúpidamente siguen perpetrando. Tenemos también un pool de verdades más pequeñas aunque no menos valederas. Lease:
  • Todas las personas por encima de los 50 tienen la capacidad de ocupar el ancho de la vereda y más. Una va caminando con amigos, distráida y charlando... 5 en hilerita y no ocupa tanto como estos especimenes de mediana edad que encima caminan a dos por hora.
  • Las mujeres mayores de 60 años entrando a un subte, en particular línea B o D, son realmente un peligro para la salud del resto del pasaje. Más aún si miden 1.50m y pesan más de 60 kilos. Se transforman de golpe en pequeños bólidos de grasa dirigidos hacia "el asiento" que probablemente ocupen por una sola estación.

En otro orden de cosas y prestando quizás un poco más de atención con los oídos y no tanto con la vista... hacen su aparición las personas con rotasismo. Siiiiii ¡¡¡Todos somos Cortazar!!!. Quizás no lo hayan notado pero presten atención cuando escuchen a alguien que tiene rotacismo. Además de tener dificultad para pronunciar las erres tienen una perversa tendencia por juntar todas las palabras con erre existentes y usarlas en una misma oración ¿POGQUE?

2 comentarios:

Gabriel dijo...

lo que pasa es que andas muy rapido y la gente te parece lenta y te entorpece, hay que caminar mas tranquilo contemplando el paisaje y disfrutando no a las corridas...
las mujeres mayores de 60 años son un peligro en el subte y en el colectivo tambien, te extraño autito...

Lisa dijo...

Gaby, perdón por tardar tanto en responder. Jajaja, las mujeres de 60 son ciertamente un peligro en cualquier contexto.
Con respecto a mi rapidez vs la lentitud de la gente... antes te hubiera dicho que no tenes razón pero la verdad ahora no puedo decírtelo.