No hagas a otro...

El dicho versa "No hagas a los demás lo que no te gusta que te hagan". Así comienza mi cabeza a reflexionar aunque esto no signifique que mi problema este resuelto. En sentido contrario al esclarecimiento, mis pensamientos siguen el sinuoso camino de la oscuridad y el desconcierto. Ete aquí el bombon interesante de veinti (unos menos que yo) que va por la vida derrochando chocolate... Deberían prohibirlos, no sólo aportan grasas, no son salubables mientras no puedas sacarte el antojo y además son adictivos. Entonces, ahí parada como mujer de 30 que se fijó en uno algo más pequeño y que encima no supo actuar a tiempo, estoy ahí a la espera de que de el paso en falso pero... ahí surgen los comentarios. Por qué tenían que venir a mencionarme ese dicho ¿A quién se le ocurre sacar a relucir esa frase? Por Dios, no paro de sentirme culpable, pero que debo hacer. Soy como una mujer a dieta. Estas frente al yogurt diciéndote que comer ese bombón en la heladera no te va apartar demasiado de la dieta. Que pasa si después me persigue la maldición de la muchacha engañada y no logro tener una relación decente con ningún hombre más. A ver, si una va a ser la mala de la película tiene que ser decididamente mala porque si no seguramente los espectros te visitarán por las noches para torturar tu alma en pena. Y retomando el dicho: "no hagas a los demás lo que no te gusta que te hagan" que puedo decir, quien hizo primero a quien, ella o yo ¿Ella llegó primero a la meta porque salió antes o hizo trampa antes que yo? Quién podrá saberlo.

PD: si algún espiritú me viene a torturar les aviso.